Kathleen Turner, conocida por su icónico papel en “Tras el Corazón Verde”, no solo es una actriz talentosa, sino también una madre devota. Su hija, Rachel, se ha convertido en una mujer deslumbrante que guarda un asombroso parecido con su famosa madre.

La carrera de Turner despegó en los años 80 con películas como “Cuerpos Ardientes” y “Crímenes de Pasión”. Sin embargo, su salud se vio gravemente afectada cuando le diagnosticaron artritis reumatoide. A pesar de los desafíos físicos, Turner se mantuvo fuerte, continuando con su carrera y criando a su hija.

Rachel, nacida en 1987, siguió los pasos de su madre al elegir una carrera en la música. Turner ha sido un gran apoyo en los proyectos de su hija, ofreciéndole orientación y ánimo. Aunque la trayectoria de Rachel en la actuación ha sido limitada, no cabe duda de que heredó el carisma y el talento de su madre.

La dupla madre e hija a menudo genera conversación en las redes sociales, donde los fans admiran su notable parecido y la belleza natural de Rachel. La influencia de Turner se refleja en la confianza y creatividad de su hija. Juntas, inspiran a otros con su espíritu inquebrantable y su fuerte vínculo.