Después de años soñando con la paternidad, Shaun Resnik hizo historia en marzo de 2022 al darle la bienvenida a su hijo Eli, convirtiéndose en padre soltero mediante gestación subrogada. Como hombre gay enfrentando la paternidad por su cuenta, Resnik sabía que el camino sería desafiante, pero estaba decidido a seguir adelante. Inspirado por el vínculo cercano que tenía con sus propios padres, anhelaba crear la misma conexión con un hijo, haciendo que cada obstáculo en el camino valiera la pena.

Resnik inició su camino hacia la paternidad uniéndose a grupos locales de gestación subrogada en Facebook, donde conoció a Carla Pincombe. En ese momento, Pincombe actuaba como gestante para otra pareja, pero con los meses de experiencias compartidas y apoyo mutuo, surgió una sólida amistad entre ambos. Tras tres decepcionantes intentos con otras posibles gestantes, Pincombe aceptó llevar su bebé. El siguiente paso fue conseguir una donante de óvulos, y Resnik encontró a Bree, madre de dos hijos, quien generosamente aceptó ayudar a hacer realidad su sueño.

Navegar por las estrictas regulaciones de Fertilidad de Victoria, en Australia, supuso otro desafío. Se requerían entrevistas obligatorias que evaluaban desde su estabilidad financiera hasta su red social, asegurando el bienestar de la gestante, sus hijos y el futuro bebé. Resnik describió el proceso como exhaustivo, donde “nada quedaba fuera de consideración”, pero perseveró, sabiendo que era necesario para avanzar de manera segura y ética. Tras años de espera y revisiones, finalmente fue aprobado para proceder con la gestación subrogada.

El largo recorrido culminó con el nacimiento de Eli en marzo de 2022, llenando a Resnik de una inmensa alegría. Desde entonces, se ha sumergido por completo en la experiencia de la vida con un recién nacido, descubriendo que superó incluso sus expectativas más altas. Durante el camino también encontró a una pareja que se unió a él en la crianza de Eli, completando su visión de un hogar lleno de amor. Hoy, la casa de Resnik está llena de dos perros, un bebé y una pareja solidaria: un sueño hecho realidad tras años de perseverancia.

Ahora, Resnik utiliza su experiencia para inspirar a otras personas solteras a perseguir la paternidad. Su consejo es simple pero poderoso: “No esperes a que todo esté perfecto, ¡no hay perfección!” Anima a otros a “crear su propia magia” y recuerda que el camino de la gestación subrogada es un “maratón, no una carrera de velocidad”. La historia de Resnik es un testimonio de determinación, paciencia y la certeza de que los sueños de formar una familia pueden cumplirse, incluso contra todo pronóstico.