Anni-Frid Lyngstad, conocida cariñosamente como “Frida”, es una cantante sueca e integrante del cuarteto que marcó la historia del pop mundial: ABBA. Nació en Noruega en 1945, pero siendo niña se trasladó a Suecia, donde comenzó su recorrido musical en los años sesenta como solista. Su voz intensa y cargada de emoción pronto la distinguió, y a inicios de los setenta se unió a ABBA junto con Agnetha Fältskog, Björn Ulvaeus y Benny Andersson. Juntos dieron vida a clásicos inmortales como Dancing Queen, Fernando y The Winner Takes It All, canciones que consolidaron a la banda como una de las más exitosas de todos los tiempos.

La vida personal de Lyngstad estuvo en muchos momentos ligada a su carrera, especialmente por su matrimonio con Benny Andersson, compañero dentro del grupo. Contrajeron matrimonio en 1978 y tuvieron dos hijos, aunque la relación terminó en divorcio en 1981. Aun así, el vínculo profesional se mantuvo, colaborando en proyectos de reunión y en la preservación del legado musical de ABBA. Sus vivencias de amor y desilusión quedaron plasmadas en la intensidad de su interpretación, sobre todo en baladas conmovedoras como The Winner Takes It All.

Tras la separación inicial del grupo en 1982, Lyngstad se volcó en su faceta como solista y en actividades filantrópicas. Publicó varios álbumes en solitario, mostrando una madurez artística más profunda e introspectiva. Paralelamente, dedicó tiempo y esfuerzo a causas benéficas y proyectos medioambientales, demostrando su interés en usar la fama como herramienta de cambio positivo.

En el terreno sentimental, después de ABBA llevó una vida más discreta. En 1992 se casó con el príncipe Heinrich Ruzzo Reuss de Plauen, miembro de la nobleza alemana. La unión duró hasta 1999, año en que él falleció a causa de un cáncer. Ese matrimonio representó para ella un periodo de estabilidad y felicidad personal, en el que pudo disfrutar de la vida familiar sin abandonar ni la música ni su compromiso social. A lo largo de su vida, sus relaciones han sido públicas con hombres, por lo que no ha tenido una esposa.

Hoy, Anni-Frid Lyngstad es reconocida no solo como una leyenda de ABBA, sino también como una mujer que ha sabido afrontar la fama, el amor y la pérdida con entereza y elegancia. Su historia es un testimonio del poder de la música y de la fuerza personal. Ya sea a través de sus canciones eternas o de su labor solidaria, continúa inspirando a admiradores de todo el mundo con su talento, sensibilidad y carácter.