Innovación ecológica: El asombroso hogar sueco dentro de un invernadero que desafía los inviernos extremos

 Innovación ecológica: El asombroso hogar sueco dentro de un invernadero que desafía los inviernos extremos

Vivir en una zona con temperaturas extremadamente frías generalmente limita las opciones para enfrentar sus desafíos. Sin embargo, una pareja de Suecia descubrió una solución brillante.

Su hogar único, envuelto en un invernadero, muestra ingenio y un profundo respeto por la naturaleza.

Esta notable vivienda, inspirada en el concepto Naturhus del arquitecto Bengt Warne, no es solo una casa, es un ecosistema vivo y respirante.

El invernadero que rodea la casa crea un microclima que calienta significativamente el interior, incluso durante los crudos inviernos de Estocolmo. Este diseño innovador permite que las temperaturas en el interior alcancen un cómodo rango de 15-20 °C (59-68 °F) cuando fuera hace un gélido -2 °C (28 °F).

El invernadero duplica la superficie de la casa, proporcionando un amplio espacio para un exuberante jardín. Aquí, la familia cultiva productos poco comunes en Suecia, como higos y pepinos, convirtiendo su hogar en un pequeño paraíso agrícola. Esta integración de hogar y naturaleza difumina las fronteras entre la vida interior y exterior, creando un espacio único y armonioso.

Su hogar es un modelo de autosuficiencia, con un sistema de saneamiento independiente diseñado por Sacilotto, un ingeniero. Este sistema, que incluye un inodoro separador de orina, utiliza procesos naturales como centrifugadoras y estanques para tratar y reciclar agua, encarnando un ciclo ecológico cerrado.

El techo, retirado para dar paso al invernadero, ahora sirve como una terraza iluminada por el sol, perfecta para relajarse y realizar actividades familiares. Esta transformación destaca la adaptabilidad y el potencial multifuncional de los espacios habitables.

En los días más fríos, las temperaturas en el interior pueden descender, lo que requiere aislamiento adicional y calefacción. Esta realidad muestra el equilibrio entre prácticas sostenibles y la necesidad de comodidades convencionales en climas extremos.

La familia recoge agua de lluvia para el riego y utiliza un proceso sofisticado y libre de químicos para tratar las aguas residuales domésticas. Este sistema ejemplifica un compromiso profundo con la reducción de su huella ambiental. Sacilotto dijo a Fair Companies: “No es solo utilizar la naturaleza, el sol y el agua, sino… es toda una filosofía de vida, vivir en otro mundo, de hecho”.

La casa cuenta con un sistema de compostaje que convierte tanto los restos de alimentos como los desechos humanos en un suelo rico en nutrientes, apoyando aún más su jardín. Este ciclo de reutilización y regeneración es un pilar de su estilo de vida sostenible.

Aunque han logrado mucho, la pareja ve su viaje como un proceso continuo, con oportunidades para avances adicionales en autosuficiencia y armonía ecológica. No dudes en COMPARTIR esto con tus amigos y familiares.

Related post

Vídeos de internet