Jenna Ortega, la aclamada protagonista de “Merlina”, dejó a todos boquiabiertos con su impactante aparición en el CinemaCon de Las Vegas el pasado 1 de abril. Aunque estaba allí para presentar su nueva película, “Hurry Up Tomorrow”, lo que realmente acaparó la atención fue su audaz cambio de imagen. Famosa por su estilo oscuro y con toques góticos, Ortega sorprendió al lucir cejas decoloradas, un detalle que contrastaba de forma dramática con su melena color cereza profunda.

El look completo fue todo menos discreto. Jenna eligió una camisa púrpura vibrante de Versace con un estampado psicodélico, combinada con altísimos tacones lavanda, un blazer con estilo y shorts. Su nuevo rostro —casi irreconocible para algunos— se completó con el cabello liso con raya al lado, ojos ahumados intensos, rímel negro a tope y labios perfilados con un delineador color topo.

Según reveló su maquillador Vincent Oquendo en Instagram, la inspiración detrás de esta transformación fue una reinterpretación moderna de la icónica actriz de los años 70, Faye Dunaway. Este aire retro se notó tanto en su maquillaje como en su vestuario. La tendencia de las cejas decoloradas, cada vez más visible en Hollywood, marca un claro alejamiento del estilo de cejas gruesas y naturales que alguna vez popularizaron figuras como Brooke Shields.

La maquilladora de celebridades T. Cooper explicó recientemente que las cejas tienen un papel clave en la expresión del rostro, lo que hace que decolorarlas genere un efecto tan radical. Y Jenna no es la única que se ha atrevido con esta moda: muchas estrellas han jugado con este estilo, y Ortega se suma ahora a esa lista, usando esta audaz elección estética como una forma de reinventarse.

Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar, y fueron de lo más variadas. Algunos fans elogiaron su atrevimiento, celebrando su capacidad para reinventarse constantemente. Otros aplaudieron los colores de su atuendo y su presencia impactante. No obstante, también hubo quienes criticaron las cejas decoloradas y pidieron, entre bromas, que volviera a su look habitual. A pesar de las opiniones divididas, queda claro que esta tendencia llegó para quedarse y que Jenna Ortega no teme estar a la vanguardia del estilo en Hollywood.