La chica Bond deja la actuación después de que una cirugía estética arruinara su rostro: ¡Sus fotos a los 82 años!

 La chica Bond deja la actuación después de que una cirugía estética arruinara su rostro: ¡Sus fotos a los 82 años!

Britt Ekland, una de las chicas Bond más icónicas de los años 70, cautivó al público con su belleza y talento, pero su camino dio un giro trágico más tarde en su vida. Ascendió a la fama como modelo y actriz, alcanzando reconocimiento internacional por su papel en El hombre de la pistola de oro junto a Roger Moore. Sin embargo, su tiempo bajo los reflectores terminó abruptamente después de que un procedimiento estético en sus cincuenta años dejara su rostro permanentemente marcado. Ahora, a los 82 años, Ekland reflexiona sobre una carrera definida por el glamour, así como sobre las dolorosas consecuencias de intentar preservar su juventud.

En la década de 1990, Ekland se sometió a lo que creía que sería un simple procedimiento para aumentar el volumen de sus labios, pero que en cambio se convirtió en una prueba que cambió su vida. El tratamiento involucró Articol, un relleno temprano hecho de colágeno bovino, que más tarde se consideró riesgoso y se dejó de usar. Ekland ha descrito este procedimiento como un experimento aterrador que “destruyó” su rostro. El daño le impidió trabajar en cine y televisión durante años, viéndose obligada a recurrir al teatro para evitar el escrutinio cercano del público. Los intentos por revertir la cirugía mal realizada fueron extenuantes y solo parcialmente exitosos, dejándola lidiar con el juicio implacable de la sociedad.

Más allá de sus desafíos profesionales, Ekland soportó grandes luchas personales. Su turbulento matrimonio con el actor Peter Sellers, que era 17 años mayor que ella, estuvo marcado por la posesividad y la tensión emocional. A pesar de la fama y el glamour que la rodeaban, Ekland enfrentó corazones rotos dentro de su familia, incluida la pérdida de su madre y el diagnóstico de su nieto Lucas con una rara condición genética, la ALD. Sin embargo, a través de estas pruebas, encontró fuerzas para abogar por los exámenes de detección neonatal, decidida a crear un futuro mejor para otras familias afectadas por el trastorno.

Con los años, Ekland ha sido franca sobre los efectos duraderos de sus decisiones estéticas. Mientras que inicialmente creía en el valor de estos procedimientos para las mujeres mayores de 40 años, su perspectiva cambió después de haber soportado tal trauma. En entrevistas, ha expresado su arrepentimiento, destacando la importancia de aceptar el envejecimiento natural. “No destruí mi rostro a propósito”, dijo una vez, añadiendo que ha aprendido a aceptarse a sí misma a pesar de las consecuencias permanentes. Su mensaje ahora anima a otras personas a evitar cometer los mismos errores y, en su lugar, a apreciar la belleza de envejecer.

Hoy, a los 82 años, Ekland sigue siendo una figura resiliente, reflexionando sobre una vida llena de triunfos y dificultades. Aunque sus experiencias con la fama, el amor y la cirugía estética la han marcado, ahora se enfoca en la autoaceptación y en abogar por causas significativas. Su viaje, desde chica Bond hasta convertirse en una voz para el cambio, es un recordatorio poderoso de la fortaleza necesaria para superar los desafíos inesperados de la vida.

Related post

Vídeos de internet