La estrella juvenil de los 80 que lucha contra la anorexia y dejó Hollywood: ¿Qué le sucedió después?
Nacida en 1969 en una familia inmersa en la industria del entretenimiento, comenzó su carrera a la tierna edad de cuatro años. A mediados de la década de 1980, ya se había convertido en una querida estrella de televisión, conocida por su humor y personalidad relatable en una comedia que conectó con millones. Su talento natural y su carisma parecían garantizarle una carrera prometedora en Hollywood. Sin embargo, en el apogeo de su fama, sus apariciones comenzaron a ser menos frecuentes, lo que desató especulaciones sobre luchas personales que más tarde se convertirían en un aspecto definitorio de su historia.
Su ascenso a la fama comenzó con una destacada actuación en la aclamada miniserie Roots, pero fue su papel de Carol Seaver en el exitoso programa Growing Pains el que la catapultó a la fama. Interpretando a la ingeniosa y confiable hija del medio de la familia Seaver, rápidamente cautivó a las audiencias en todo el país. La serie, que se transmitió de 1985 a 1992, sigue siendo un clásico querido de la época. A pesar de su éxito profesional, su recorrido en el programa estuvo marcado por desafíos personales. Su ausencia en varios episodios durante la temporada final insinuaba una lucha profundamente privada.
El 10 de noviembre de 1991, su secreto se hizo dolorosamente evidente. Su madre, Bonnie, al visitarla en el set de Growing Pains para su 45 cumpleaños, se alarmó por la apariencia frágil de su hija. Midiendo 1,60 m y pesando apenas 41 kg, la batalla de la actriz contra la anorexia era innegable. Su lucha con el trastorno alimentario comenzó a los 11 años, años antes de su ascenso a la fama. A los 19, su condición había empeorado considerablemente, y a los 22, se encontraba en un estado que ponía en peligro su vida. Aunque muchos atribuían su enfermedad a las presiones de Hollywood, ella creía que se originaba en un problema social más amplio. Incluso momentos aparentemente ordinarios, como compartir una rebanada de pizza en el final del programa, eran un desafío. “No es una enfermedad glamorosa”, explicó. “Es aislante y tremendamente solitaria.”
Con el tiempo, su enfoque se desvió de la actuación hacia la defensa de causas sociales. En 1994, se casó con Roby Marshall, y la pareja construyó una vida plena juntos, criando a cuatro hijos. Su matrimonio ha sido una fuente de gran fortaleza, y su admiración por su esposo es evidente en su biografía en línea, que dice: “Locamente enamorada de mi chico por 35 años, mamá de 4 hijos increíbles”. Aunque ha reducido su participación en la actuación, ocasionalmente realiza apariciones que deleitan a sus seguidores de toda la vida.
Como madre, enfatiza la importancia de la compasión y el impacto duradero de las palabras. A menudo imparte esta sabiduría a sus hijos, enseñándoles a ser conscientes de cómo sus palabras afectan a los demás. “Lo que dices puede resonar profundamente con otra persona”, comentó una vez. “Aunque te parezca insignificante, podría tener un impacto profundo en alguien más.”
Ahora, a los 55 años, abraza una existencia más tranquila, manteniéndose conectada con sus seguidores y las causas que valora. A través de su activismo y reflexiones personales, ha demostrado que la recuperación es posible y que compartir el propio viaje puede inspirar un cambio significativo.