Maxwell Caulfield, recordado por su papel estelar en la secuela musical de culto Grease 2, fue visto recientemente en Ojai, California, comprando comida para su perro mientras conducía su clásico GMC El Camino. A sus 65 años, el actor, con una carrera larga y variada, se mostró relajado y casual, muy lejos de la imagen de galán juvenil y pulcro que lo convirtió en ídolo en los años ’80. Bajo el sol del final del verano, su aparición recordó a los fans que ha sabido abrazar con gracia una vida más tranquila, lejos del brillo de Hollywood.

Nacido en Derbyshire, Inglaterra, Caulfield comenzó su carrera en el teatro antes de mudarse a Estados Unidos, donde se destacó en la escena Off-Broadway de Nueva York. Su encanto británico y su atractivo físico lo llevaron a conseguir el papel de Michael Carrington en Grease 2, compartiendo pantalla con Michelle Pfeiffer. Aunque la película no alcanzó el éxito comercial de la original, la química con Pfeiffer y su carisma le dieron con el tiempo el estatus de cinta de culto.

Tras Grease 2, se convirtió en un rostro habitual de la televisión, sobre todo por su papel como Miles Colby en la exitosa telenovela de los ’80 Dynasty. Como el sensible y encantador hijo de un magnate, conquistó a la audiencia con las intensas intrigas amorosas y los enredos de su personaje. Más tarde retomó ese papel en el spin-off The Colbys, consolidando su lugar en la historia del drama televisivo de horario estelar.

En el cine, reforzó su estatus de actor de culto con Empire Records (1995), donde interpretó al arrogante cantante Rex Manning en la inolvidable escena del “Rex Manning Day”. Posteriormente, regresó a sus raíces teatrales con producciones de primer nivel en el West End londinense y en Broadway, destacando especialmente su interpretación del abogado Billy Flynn en Chicago, con la que demostró su versatilidad como intérprete.

En lo personal, Caulfield mantiene un sólido matrimonio con la actriz Juliet Mills desde 1980. Pese a la diferencia de casi 20 años entre ambos, su relación ha perdurado durante más de cuatro décadas. En una entrevista reciente, Caulfield bromeó diciendo que Mills lo mantiene joven, describiendo su unión como un “extraño proceso inverso”. Una prueba más de que, tanto en lo personal como en lo profesional, sigue transmitiendo el mismo encanto y vitalidad que lo caracterizan.