Hace algún tiempo, una mujer llamada Lisianne disfrutaba de un hermoso día en su jardín cuando notó algo extraño. Se acercó a los arbustos y vio a un dulce gato negro mirándola. Lisianne se dio cuenta de que el tierno animal tenía hambre. Inmediatamente corrió hacia él y le llevó comida.

Al día siguiente, la mujer vio que el gato rondaba cerca de la casa. Era evidente que estaba sin hogar. Desde entonces, la mujer de buen corazón lo alimentaba regularmente e incluso le puso el nombre de Usagi. Pronto, Lisianne se dio cuenta de que la barriga del gato estaba creciendo. Era claro que se convertiría en mamá. Así que la mujer estuvo más atenta al cariñoso gato.

Un día, Lisianne quedó asombrada al conocer a la familia del gato. El adorable peludo decidió que era hora de presentar a sus bebés a su amiga cariñosa. Los pequeños gatitos eran la copia de su madre y tan adorables. Solo tenían 6 semanas de edad. Realmente necesitaban ayuda.

La mujer los llevó de inmediato a su casa y luego llamó al grupo de rescate. Los voluntarios acudieron y se alegraron de poder ayudar a los pequeños gatitos y a su madre. La amigable familia fue tratada y cuidada con calidez y atención. La mujer decidió llevar a Usagi y a dos de los dulces bebés a su casa. Esperamos que los otros adorables bebés sean adoptados y tratados con amor.