Una joven con vitiligo, que enfrentó críticas de sus compañeros, superó las adversidades y se convirtió en una famosa modelo fotográfica. Pero aunque su historia pueda parecer simple, si se relata en palabras, de ninguna manera lo es.

Su camino hacia la aceptación y el amor propio requirió mucho esfuerzo. Pero un día se despertó y decidió que era suficiente.

Conozcan a Enam Hawkins, de 30 años, una joven única nacida en Ghana. Tenía alrededor de 7 años cuando notó por primera vez manchas blancas en sus manos. A Enam se le diagnosticó una enfermedad de la piel que causa que el sistema inmunológico destruya el pigmento a medida que se extiende por el cuerpo.

No había nadie alrededor que pudiera ayudarla.

Al principio, Enam y su familia pensaron que las manchas eran lunares, pero a medida que crecían, ella comenzó a preocuparse. Nadie en la escuela, en el hospital o en la sociedad sabía sobre el vitiligo. Fue un momento muy difícil. En la escuela, mis compañeros no se acercaban a mí porque pensaban que era contagioso.

Sin embargo, ahora disfruta posando frente a la cámara, aunque en el pasado la criticaban por su apariencia. Enam explica que comenzó a aprender sobre el vitiligo cuando ingresó a la escuela de enfermería. Aprendió más sobre el vitiligo y lo estudió cuidadosamente, comenzando a aceptarlo más tranquilamente y dándole la bienvenida.

Su vida ha sido difícil en muchos aspectos.

Enam dijo que en el pasado había enfrentado muchas dificultades en su vida personal y amistad. A todos con quienes salía les resultaba incómodo estar con ella. “Si voy a una cita, la persona elige algún lugar apartado”, admite la modelo. Ella entiende que su pareja no querría que lo vieran junto a ella.

Pronto, una agencia de modelos notó a Enam.

La condición de su piel no desaparecía, y pude aceptarme tal como soy. Pronto, una agencia de modelos me notó, y desde entonces no he mirado hacia atrás. Ella espera que al trabajar en la industria de la moda, otras mujeres con esta condición encuentren fuerza y aprendan a amarse a sí mismas.

Ahora ella está difundiendo información.

Este modelo con vitiligo inspira a las personas con sus sorprendentes sesiones de fotos y discursos motivacionales en la comunidad local. Ella explicó: “Incluso hoy, siento que no mucha gente sabe qué es el vitiligo, y constantemente recibo mensajes en redes sociales preguntando si me quemé en un incendio o fui víctima de un ataque con ácido”.

“La gente debe aceptar esto en la sociedad”, dice Enam.

Lo que nos gusta de Enam es que no se enoja con el mundo después de enfrentar tantos problemas. En lugar de eso, hace todo lo posible para ayudar a las personas que se encuentran en la misma situación a finalmente comenzar a amarse a sí mismas. “Sé lo horrible que es ser etiquetada y no quiero que nadie más pase por lo que pasé yo. Y ahora, con orgullo, digo que amo mi piel. Espero que más personas acepten el vitiligo”.

Hoy, ella apoya a todas las mujeres que luchan por aceptar su apariencia.

Enam demuestra que nadie puede interponerse entre tú y tu carrera. Ha visitado muchas instituciones educativas en Ghana para compartir su experiencia y conocimiento.