Con su rostro redondeado, mejillas adorables, ojos gris-azulados, cabello castaño claro y piel clara, la estrella en ascenso Mia Threapleton no se parece de inmediato a ninguna celebridad famosa.

Pero si buscamos fotos antiguas de la actriz Kate Winslet y su primer esposo, Jim Threapleton, la semejanza familiar se vuelve innegable.

Para Kate, 1997 fue un año clave en más de un sentido. Despertó a la fama mundial después del estreno del icónico Titanic de James Cameron y conoció a su futuro esposo en el set de otra película. Jim, quien soñaba con ser un gran director, trabajaba como asistente en el set en ese momento. Su romance fue instantáneo y los llevó al altar en 1998.

Mia recuerda no pasar mucho tiempo en los sets mientras su mamá filmaba. Kate nunca presionó a su hija para seguir sus pasos. De hecho, se aseguró de que Mia entendiera lo difícil que puede ser el mundo de la actuación, para que tomara una decisión bien informada sobre su carrera.

Aunque Kate podría haberle dado fácilmente a Mia su famoso apellido para impulsar su carrera, sabiamente decidió no hacerlo. Comprendía que las comparaciones constantes podrían afectar la autoestima de Mia y ser más un obstáculo que una ayuda. Hay muchos ejemplos de hijos de celebridades que se sienten opacados por la fama de sus padres. Para Mia, usar el apellido de su padre le dio la rara oportunidad de forjar su propio camino.

Según Kate, los directores que se acercaron a Mia para ofrecerle papeles no tenían idea de quién era su madre. Al usar un apellido menos reconocible, Mia también ha logrado mantenerse bajo el radar de los medios.