Angie Dickinson es una actriz icónica estadounidense cuya carrera abarca más de seis décadas. Nacida el 30 de septiembre de 1931 en Kulm, Dakota del Norte, se trasladó a Burbank, California, desde muy joven. Aunque inicialmente soñaba con una carrera en la música, el destino la llevó a la actuación tras ser descubierta en un concurso local de talentos. Sus primeros años en Hollywood estuvieron marcados por papeles en series de televisión y películas, donde poco a poco fue ganándose una reputación como una actriz talentosa, capaz de interpretar tanto a mujeres sofisticadas como a personajes de carácter fuerte.

El gran salto en su carrera llegó con su papel en la película Río Bravo (1959), dirigida por Howard Hawks. En este clásico del cine del oeste, compartió pantalla con leyendas como John Wayne y Dean Martin, demostrando que podía destacar incluso al lado de gigantes de Hollywood. Gracias al éxito de la cinta, Dickinson se consolidó como una de las actrices más codiciadas de la época, conocida por dar vida a mujeres independientes y decididas. Fue una presencia frecuente en westerns y thrillers, donde su combinación de elegancia y fortaleza la convirtió en una estrella inolvidable.

Durante las décadas de 1960 y 1970, su carrera alcanzó nuevas alturas con su incursión tanto en el cine como en la televisión. Su fama se disparó con Police Woman (1974–1978), una serie policiaca en la que interpretó a la intrépida oficial Pepper Anderson. Este papel marcó un hito al presentar a una mujer como protagonista en un drama policial, lo que le valió a Dickinson un Globo de Oro y el reconocimiento del público. Gracias a esta serie, se convirtió en un rostro familiar en los hogares estadounidenses y en un referente para futuras generaciones de actrices.

A lo largo de su carrera, Dickinson demostró su versatilidad en proyectos de distintos géneros, desde el thriller Dressed to Kill (1980), dirigido por Brian De Palma, hasta la comedia Ocean’s 11 (2001), donde dejó en claro que su talento seguía intacto. Aunque con el tiempo sus apariciones en pantalla se fueron espaciando, continuó siendo una actriz respetada en la industria, participando en obras de teatro, películas para televisión y miniseries.

Hoy en día, Angie Dickinson sigue siendo una figura querida en Hollywood, recordada por su contribución tanto al cine como a la televisión. Su legado como una de las primeras mujeres en interpretar personajes femeninos fuertes y complejos en dramas policiacos, así como su capacidad para moverse con naturalidad entre distintos géneros, la han convertido en una pionera en la industria del entretenimiento. Aunque en los últimos años ha optado por mantenerse alejada de los reflectores, su impacto en la manera en que las mujeres son representadas en el cine y la televisión sigue siendo innegable.