París Hilton parece estar aún en proceso de adaptación a su nuevo papel. La icónica rubia de los 2000 ha dado un vuelco a su vida en los últimos años. En 2021, contrajo nupcias con su viejo amigo, el exitoso inversor Carter Reum. La pareja no tardó en formar una familia, dando la bienvenida a dos retoños en los primeros años de su matrimonio. Ahora, París se enfrenta al desafío de ser esposa y madre primeriza, sin olvidar por completo su espíritu fiestero, que siempre ha sido parte de su identidad.

La vida sentimental de Paris Hilton ha sido un torbellino de romances coloridos. Ha recibido incontables anillos de compromiso, pero ninguno llegó a convertirse en boda. Cuando canceló su compromiso con el actor Chris Zylka en 2018, muchos pensaron que sentar cabeza no era lo suyo. Sin embargo, para sorpresa de todos, su siguiente romance sí culminó en el altar.

En su boda, París irradiaba felicidad con un deslumbrante vestido blanco, una imagen impensable para quienes la asociaban con un estilo de vida despreocupado. La pareja pronto recibió a dos hijos, con un primogénito llamado Phoenix-Barron y una hija llamada London, siguiendo la tradición familiar de nombrar a los niños como ciudades.

A pesar de la maternidad, París no ha dejado que esta cambie drásticamente su estilo de vida. Sigue asistiendo a eventos importantes, como el festival de Coachella, donde acaparó las miradas con un atrevido atuendo de leopardo, sombrero de vaquera y botas de cuero. Cuesta creer que la radiante rubia de las fotos ya tenga 43 años y sea madre de dos. Paris ha confesado abiertamente que sus hijos nacieron por gestación subrogada, lo que podría explicar cómo mantiene su figura de modelo.

Sin embargo, esto no explica del todo su apariencia deslumbrante. Parece que Paris Hilton es inmune a los desafíos típicos de las nuevas madres, como la falta de sueño y la ansiedad.