Tal vez la apariencia impecable de Jennifer Aniston se deba a una genética excepcional, combinada con su riqueza y éxito, que le permiten acceder a los mejores salones de belleza y tratamientos cosméticos. Sin embargo, no todo en su rostro es completamente natural. No cabe duda de que Jennifer se sometió a una rinoplastia, probablemente al inicio de su carrera, durante el rodaje de la icónica serie Friends.

Incluso después de la cirugía, su nariz sigue luciendo increíblemente natural. El único cambio notable es en la punta, y aún así, es casi imperceptible. El mérito es del cirujano; el procedimiento se hizo con tal precisión que, según se dice, algunas mujeres van a sus cirujanos con una foto de la nariz de Aniston, esperando obtener el mismo resultado.

Indudablemente, Jennifer dedica mucho tiempo a su rutina de cuidado de la piel, tanto para su rostro como para su cuerpo. Visita regularmente a su cosmetóloga, recibiendo probablemente masajes reafirmantes, así como tratamientos de ultrasonido y terapia láser para mantener su piel en las mejores condiciones.

Sus pechos son completamente naturales, y como no ha tenido hijos, no ha necesitado ningún tipo de levantamiento mamario. Algunos expertos especulan que Jennifer podría haberse sometido a un pequeño aumento de labios y un estiramiento facial. Sin embargo, es difícil verificar esta información.

En cuanto a su físico, merece un elogio especial. Aunque Jennifer no entra en muchos detalles sobre su rutina, se sabe que le encanta practicar yoga. Con su buena genética, estilo de vida saludable y la práctica del yoga, está claro cómo mantiene una apariencia tan deslumbrante a sus 56 años.