Aimee Lou Wood, la aclamada actriz de White Lotus, fue recientemente captada por los paparazzi en un momento de evidente emoción mientras caminaba junto al actor Ralph Davis por el sur de Londres, lo que rápidamente despertó preocupación entre sus seguidores. Las imágenes, que se viralizaron en redes, dieron pie a todo tipo de especulaciones, sobre todo por su cercanía temporal con una polémica parodia en Saturday Night Live (SNL), que se burló del aspecto físico de Wood.

La sátira, titulada White Potus: An American Horror Story, presentaba a la comediante Sarah Sherman interpretando a Chelsea —el personaje de Wood— con dientes postizos exagerados y un acento distorsionado. Muchos consideraron el retrato ofensivo y de mal gusto, incluida la propia Aimee Lou.

Frente a esta situación, Wood no se quedó callada. A través de su cuenta de Instagram, expresó con sinceridad su desilusión. Aunque reconoció que puede disfrutar del humor ingenioso y amistoso, criticó el sketch por ir “hacia abajo”, al centrarse en rasgos físicos. Especialmente mencionó la broma sobre su espacio entre los dientes, calificándola de poco sutil y basada en burlas baratas. Su mensaje tocó una fibra sensible entre el público, recibiendo muestras de apoyo de fans y colegas del medio como Jameela Jamil y Cara Delevingne, quienes coincidieron en que la parodia fue cruel e innecesaria.

El revuelo creció aún más cuando Walton Goggins, compañero de reparto de Wood en White Lotus, publicó brevemente una opinión favorable sobre la parodia en redes —aunque luego borró la publicación—. Este gesto alimentó rumores sobre un posible distanciamiento entre ambos, sobre todo después de que dejaran de seguirse mutuamente en redes sociales y empezaran a promocionar la serie por separado. La aparente tensión no hizo más que aumentar la curiosidad del público sobre el estado emocional de Wood y lo que podría estar ocurriendo tras bambalinas. Una conocida cuenta de fans sumó más leña al fuego al sugerir que las lágrimas de Wood captadas por los fotógrafos estaban directamente relacionadas con la controversia del sketch. La cuenta lamentó cómo las mujeres famosas suelen ser blanco de duras críticas por su apariencia, y expresó tristeza al ver a una actriz tan talentosa afectada por comentarios superficiales.

Sin embargo, fue la propia Aimee Lou quien puso fin a las conjeturas. Compartió la publicación del fan en sus historias y aclaró que su momento emocional no tenía ninguna relación con el sketch ni con la polémica en redes. Explicó que sus lágrimas respondían a una situación personal, completamente ajena al escándalo. Con su honestidad y serenidad, Wood logró calmar a sus seguidores y redirigir la conversación, demostrando su fortaleza en medio de un momento delicado frente al ojo público.