Las gemelas más bellas del mundo ahora: ¡13 años después, así es como han cambiado!
Leah Rose y Ava Marie Clements, quienes alguna vez fueron llamadas “las gemelas más bellas del mundo”, han conquistado corazones en todo el planeta desde que aparecieron en redes sociales en 2017. A la edad de siete años, estas hermanas originarias de California decidieron abrir una cuenta en Instagram, un paso que las catapultó rápidamente a la fama internacional. Lo que comenzó como un simple espacio para compartir momentos en familia se convirtió en un fenómeno global, atrayendo a millones de seguidores fascinados por su impresionante belleza. Ahora, con 14 años, las gemelas Clements no solo son estrellas de las redes sociales, sino también exitosas modelos infantiles, colaborando con marcas icónicas como Nike, Disney y Target.
El salto a la fama de las gemelas comenzó cuando su madre, Jaqi Clements, subió algunas fotos de Leah y Ava a Instagram. La reacción en internet fue inmediata y abrumadora. Lo que al principio era una cuenta modesta para mantener al día a familiares y amigos, pronto se convirtió en un fenómeno mundial. Las agencias de modelaje, cautivadas por su encanto natural y su apariencia angelical, no tardaron en contactarlas, transformando su perfil en una plataforma profesional de gran alcance. Sin embargo, su ascenso a la fama no solo fue producto de su belleza, sino también de sus personalidades únicas, que lograron conectar con personas de todas partes del mundo.
Pero la fama repentina no estuvo exenta de desafíos. La familia Clements recibió críticas de quienes cuestionaban si era apropiado que las gemelas incursionaran en el modelaje a tan corta edad. Jaqi defendió su decisión explicando que no era algo impuesto, sino el sueño de sus hijas. Aclaró que nunca explotaron a Leah y Ava, sino que, por el contrario, hicieron sacrificios para apoyar su pasión. Su dedicación reflejó la importancia de permitir que las gemelas tomaran sus propias decisiones sobre su futuro.
En octubre de 2019, la familia Clements enfrentó una dolorosa prueba cuando Kevin, el padre de las niñas, fue diagnosticado con leucemia/linfoma linfoblástico agudo de células T, una forma agresiva y poco común de cáncer. Lo que al principio parecía un resfriado leve se convirtió rápidamente en una lucha por su vida. Con millones de seguidores en sus redes sociales, Leah y Ava utilizaron su influencia para concienciar sobre la enfermedad y encontrar un donante de médula ósea que pudiera salvar a su padre. Su llamado conmovió a miles de personas y, gracias a su esfuerzo, Kevin logró encontrar un donante compatible en su propio hermano, Chris.
Hoy, 13 años después, Leah y Ava Clements han crecido y se han convertido en jóvenes fuertes y seguras de sí mismas. No solo han consolidado su éxito en el modelaje infantil, sino que también han aprovechado su plataforma para generar un impacto positivo en la vida de su familia. Su transformación, de ser adorables estrellas de Instagram a íconos globales, demuestra cómo ha evolucionado la fama en la era digital. Sin embargo, hay algo que no ha cambiado: su inquebrantable lazo como hermanas y el cariño de los millones de seguidores que las han acompañado en su camino.