El exterior de esta casa parece un barrio marginal. El dueño había mantenido en secreto para sus amigos lo que les esperaba en el interior. La sorpresa de los hombres fue palpable cuando vieron el “interior” de esta vivienda deteriorada.

La esposa del dueño reveló que, tras una caminata con sus amigos, su esposo los invitó a su casa.

Al principio, se rieron, pero al entrar, quedaron atónitos.

El edificio tiene más de 200 años, y su restauración fue llevada a cabo por un renombrado arquitecto suizo.

Mientras que el exterior de la casa sigue siendo poco atractivo, el interior está decorado con un encantador estilo minimalista.

El dueño quería que el exterior del edificio mantuviera su apariencia original.