En medio de las crecientes preocupaciones por su salud y los rumores de problemas matrimoniales con su esposa Hailey, Justin Bieber, de 31 años, fue visto recientemente en Palm Springs buscando un momento de respiro. El cantante, que dio la bienvenida a su hijo Jack Blues hace siete meses, lucía un aspecto casual y algo desaliñado mientras paseaba por la zona. Esta aparición se produce tras un período de inquietud entre sus fans debido a su aspecto demacrado en una reciente transmisión en vivo y una serie de publicaciones emotivas y preocupantes en sus redes sociales.

La actividad reciente de Bieber en línea ha alimentado aún más las especulaciones sobre su bienestar. Compartió fotos borrosas en Instagram, incluyendo una selfie en la que invitaba a colaborar musicalmente, y una imagen en blanco y negro con su hijo. Estas publicaciones surgieron después de una transmisión en vivo en la que su aspecto llevó a algunos seguidores a creer que estaba lanzando un “grito de ayuda”. Expertos que analizaron el video manifestaron preocupación por su estado aparentemente “desaliñado, fatigado y posiblemente enfermo”, notando un fuerte contraste con su actitud habitual.

Las preocupaciones por la salud de Bieber han coincidido con los rumores de una relación matrimonial tensa con Hailey, de 28 años, con quien se casó en 2018. Un episodio en el que ella supuestamente dejó de seguirlo en Instagram —más tarde aclarado como un error técnico— causó revuelo entre sus seguidores. Aunque la pareja fue vista recientemente junta en Los Ángeles, fuentes cercanas han sugerido que están considerando terapia, señalando que Hailey “añora al Justin del que se enamoró” y que la relación se encuentra “tensa”.

A pesar de los rumores que circulan, amigos de la pareja insisten en que una separación podría ser perjudicial para el bienestar de Justin, describiendo a Hailey como su “pilar”. Las fuentes indican que ambos están trabajando activamente en su relación, y que Justin se está “aferrando a su fe” para enfrentar los desafíos. Esto ocurre después de que él hablara públicamente sobre sus luchas emocionales y “problemas de ira”, llegando incluso a expresar que se sentía “inauténtico” y como un “fraude”.

En febrero, el representante de Bieber abordó las crecientes preocupaciones sobre su apariencia y salud, afirmando que los rumores sobre el consumo de drogas duras eran “absolutamente falsos”. Aseguró que Bieber está actualmente “en uno de los mejores momentos de su vida”, centrado en la crianza de su hijo y en nueva música. También mencionó que este ha sido un año “muy transformador” para el cantante, con el fin de algunas amistades y relaciones laborales. A pesar de estas declaraciones, la preocupación del público y los fans continúa, reflejando el intenso escrutinio que enfrentan las celebridades y la delgada línea entre la imagen pública y las luchas personales.