La policía de San Antonio, Texas, EE. UU., encontró una criatura en la calle y se quedaron impactados porque parecía más una bola enredada de lana sucia que algo vivo.

Era un perro, pero estaba tan lleno de pelo que incluso su género era problemático.

El animal fue enviado a un centro de cuidado animal en San Antonio.

Los veterinarios cortaron alrededor de 2,700 gramos de lana y, debido a esto, el perro tuvo que ser sacrificado.

Era un cocker spaniel de 8 años.

La información sobre el perro fue publicada en las redes sociales y la comunidad local de rescate de spaniels se interesó en él.

La salud del perro era descuidada: tenía problemas con las uñas.

Después de las operaciones dentales, al perro le quedaron 11 dientes de los 42 que debería tener. Ahora todo ha terminado, Hamish come y gradualmente gana peso.

Ahora todo ha terminado, Hamish come y gradualmente gana peso.

Tiene que usar suéteres para mantenerse abrigado. Pero a pesar de todo esto, disfruta de la vida.

Pronto será posible “adoptar” al perro y encontrará a sus verdaderos dueños.