Madre enfrenta críticas tras publicar un video de su recién nacido: ¡Lo que hizo está generando conversación!

El piercing en las orejas, una forma de modificación corporal popular a nivel mundial, conlleva riesgos inherentes, especialmente para los bebés. Si bien algunos profesionales médicos aconsejan esperar hasta al menos los cuatro meses de edad para asegurar que el bebé haya recibido las primeras vacunas contra el tétanos, la práctica de perforar las orejas de los recién nacidos sigue siendo común en diversas culturas. Esto ha generado un debate significativo sobre los derechos de los padres frente a la autonomía futura del niño y posibles preocupaciones de salud. Muchos argumentan en contra de perforar las orejas de un bebé tan pequeño, sugiriendo que el niño debería tener la opción de hacerlo cuando sea lo suficientemente grande para entender las implicaciones.
Un caso reciente en redes sociales ha amplificado esta discusión. Una madre primeriza compartió varias fotos y videos entrañables de su hija Lara, nacida en enero de 2022. Sin embargo, en lugar de recibir una admiración universal, la madre enfrentó una considerable crítica por haber perforado las orejas de Lara solo un día después de su nacimiento. Esta decisión desató un amplio debate en línea, con usuarios cuestionando la ética y la conveniencia de una modificación corporal tan temprana.
Los videos iniciales de la madre, incluidos uno en el que se compara a Lara con un día de nacida y a los tres meses, mostraban claramente las orejas perforadas de la bebé. Esta imagen provocó reacciones negativas inmediatas de muchos espectadores, quienes cuestionaron la decisión de la madre de negar a su hija la opción de decidir en el futuro y de exponerla a un dolor innecesario y riesgos a una edad tan vulnerable. Los comentarios variaron desde el deseo de que los niños decidan por sí mismos cuando sean mayores hasta el rechazo rotundo de perforar las orejas de un bebé que “no las necesita”.
Por otro lado, algunos defendieron el derecho de la madre a tomar decisiones por su hija, citando experiencias personales de haber sido perforados a una edad temprana o las tradiciones culturales. Argumentaron que es prerrogativa de la familia y expresaron admiración por los pendientes de Lara. A pesar de las críticas continuas, la madre ha seguido compartiendo contenido en el que muestra a Lara con sus pendientes, incluso mostrando diferentes pares, y ha sorprendentemente acumulado una gran cantidad de seguidores tanto en Instagram como en TikTok.
La controversia en torno al piercing temprano de Lara pone de manifiesto la compleja intersección de las prácticas culturales, la autonomía parental y los derechos de los niños. Mientras que algunos lo ven como una tradición cultural inofensiva o una decisión paternal, otros plantean preocupaciones sobre la incapacidad del bebé para consentir, los riesgos de dolor e infección, y la importancia de permitir que los niños tomen decisiones por sí mismos cuando sean mayores. El debate en línea refleja una discusión social más amplia sobre la edad apropiada para las modificaciones corporales y quién tiene, en última instancia, el derecho de decidir por aquellos que aún no pueden expresar sus propias preferencias.