La historia de Mary Johnson es un testimonio del poder de la resiliencia y del hecho de que se puede lucir fabulosa a cualquier edad, inspirando admiración en quienes la rodean. No todos se atreven a hacer cambios drásticos en su apariencia y superar sus inseguridades, pero nuestra protagonista logró hacerlo.

Mary Johnson es una mujer mayor que luchó por enfrentar los golpes de la vida por sí sola. Después de perder a sus seres queridos, incluida su madre, cayó en una profunda depresión. Abrumada por el dolor, lloraba todos los días, sintiendo una gran tristeza y vacío.

Mary se aisló del mundo y dejó de preocuparse por su apariencia. Su nieta, siempre apoyándola, quería ayudarla a salir de ese estado oscuro.

Preocupada por la apariencia de su abuela, con lágrimas en el rostro y aparentemente desconectada de la realidad, la nieta sugirió que Mary visitara a Christopher Hopkins, un estilista y peluquero famoso por hacer milagros.

Con años de experiencia trabajando con mujeres mayores, él se especializa en transformar sus estilos de maquillaje y peinado.