Robin Williams, el legendario comediante y actor, no solo fue un brillante intérprete, sino también un padre dedicado de tres hijos. Su vida personal, marcada por tres matrimonios, fue tan multifacética como su carrera.

Su primer matrimonio con Valerie Velardi, una artista y performer, duró una década. Tras su divorcio en 1988, se casó con Marsha Garces Williams, productora de cine y filántropa, en 1989. Esta unión duró más de dos décadas, finalizando en 2010.

A lo largo de estas relaciones, Robin abrazó la paternidad con una dedicación inquebrantable. A menudo hablaba sobre la alegría que sus hijos le brindaban, expresando su orgullo por la individualidad de cada uno y reconociendo los retos y triunfos de ser padre. Zachary “Zak” Williams, el hijo mayor de Robin con Valerie Velardi, es un defensor de la salud mental. Obtuvo un título en retórica en la Universidad de Nueva York y ha dedicado su vida a eliminar el estigma en torno a los problemas de salud mental. Zak fundó PYM (Prepare Your Mind), una organización destinada a brindar apoyo y recursos a quienes enfrentan desafíos relacionados con la salud mental.

Cody Williams, el segundo hijo de Robin con Marsha Garces Williams, ha seguido una carrera en la realización cinematográfica. Ha trabajado como director de segunda unidad y asistente de dirección en numerosas películas de gran éxito, como Black Panther, Spider-Man: Homecoming y The Hunger Games: Mockingjay – Part 2.

Zelda Williams, la única hija de Robin con Marsha Garces Williams, siguió los pasos de su padre como actriz y directora. De niña, a menudo acompañaba a su padre a los sets de filmación, lo que fomentó su amor por la industria del entretenimiento. La impresionante semejanza de Zelda con su padre ha sido frecuentemente comentada por los fans, y ella ha logrado construir una exitosa carrera por derecho propio.

El legado de Robin Williams va más allá de su genialidad cómica y su destreza actoral. Su amor por sus hijos y su compromiso con la familia fueron evidentes tanto en sus palabras como en sus acciones. Sus hijos continúan honrando su memoria persiguiendo sus pasiones y teniendo un impacto positivo en el mundo.