Si tienes un refrigerador viejo en casa que ya cumplió su función y está a punto de ser desechado, no te apresures a deshacerte de él. En lugar de tirarlo o venderlo por una miseria, puedes transformarlo en algo invaluable para tu jardín. ¡Aquí te cuento lo que se me ocurrió, tal vez quieras intentarlo!

Paso Uno – Elimina todos los componentes innecesarios: retira las estanterías y los elementos internos, dejando solo la estructura y las puertas. Luego, saca el compartimento del congelador y haz un agujero para el tubo, asegurando una circulación adecuada del aire.

Es mejor no quitar las puertas. En su lugar, crea agujeros para colocar vidrio, sujetándolo firmemente en su lugar. Para mejorar el aislamiento, puedes añadir una capa de espuma, presionándola bien contra la superficie después de calentarla.

Finalmente, cierra todos los agujeros con malla metálica. Esto permitirá que el aire circule libremente, pero mantendrá tu dispositivo a salvo de los insectos.