¿Por qué Chuck Norris dejó la fama por amor? ¡Su increíble viaje a los 85 años!

Hoy, el legendario Chuck Norris celebra su 85º cumpleaños, no solo como actor, artista marcial o símbolo de una era. Su nombre se ha convertido en sinónimo de voluntad inquebrantable, disciplina y dedicación a sus principios. Combina valentía y humanidad, dureza y una capacidad de sacrificio personal. Cada etapa de su vida es una historia de lucha: primero con sus propios miedos, luego con verdaderos oponentes, y más tarde con circunstancias que demandaban determinación y firmeza. Hollywood lo hizo una estrella, pero no definió su destino.
Nació el 10 de marzo de 1940 en Ryan, Oklahoma. Su padre, Wilton Norris, era mecánico y camionero, pero sufría de adicción al alcohol. Su madre, Wilma Scarberry, hizo todo lo posible por darle a sus hijos un futuro mejor. La familia tenía tres hermanos: Carlos (el verdadero nombre del actor), Wilton Jr. y Aaron. Como el hermano mayor, Carlos se sintió responsable de sus hermanos menores desde una edad temprana. Los problemas financieros azotaron a la familia. Su padre cambiaba de trabajos con frecuencia, y su adicción al alcohol provocaba inestabilidad. Eventualmente, sus padres se divorciaron y Wilma se mudó con sus hijos a California en busca de una vida mejor. Este periodo fue especialmente difícil, pero enseñó a Chuck la resistencia y la independencia.
Durante sus años escolares, Chuck no destacaba. Era tímido e inseguro, evitaba las peleas y rara vez tomaba la iniciativa. Los maestros no veían ninguna habilidad especial en él, y sus compañeros a menudo se burlaban de él. Sin embargo, la característica que lo convertiría en una leyenda estaba empezando a desarrollarse en su carácter: un incansable deseo de superación. Chuck era aficionado al cine y soñaba con hazañas heroicas, pero en la realidad, le resultaba difícil hacer amigos.
Las dificultades familiares, la falta de atención paternal y los constantes cambios de residencia solo agravaron su aislamiento. Sin embargo, su madre, de carácter fuerte, inculcó a sus hijos la importancia de los principios morales, el trabajo arduo y la confianza en uno mismo. Después de mudarse a California, Chuck enfrentó un nuevo problema: los adolescentes locales se burlaban de su acento sureño y su comportamiento modesto. En lugar de responder con agresión, comenzó a buscar formas de fortalecer su espíritu y su cuerpo, aunque en ese momento no practicaba deportes de manera seria.