¿Puedes Reconocer a Esta Estrella Icónica?: ¡Luce Tan Diferente Que Los Fanáticos No Pueden Creer Que Sea Ella!

Rita Hayworth fue una actriz y bailarina estadounidense que se convirtió en una de las estrellas más glamurosas e icónicas de Hollywood en la década de 1940. Nacida como Margarita Carmen Cansino el 17 de octubre de 1918, en Brooklyn, Nueva York, provenía de una familia de bailarines y fue entrenada en danza clásica desde muy joven. Su carrera comenzó en la década de 1930 cuando apareció en una serie de pequeños papeles cinematográficos bajo su nombre de nacimiento. Sin embargo, solo después de cambiar su nombre a Rita Hayworth y someterse a una transformación al estilo de Hollywood — aclarando su cabello y remodelando su imagen — fue que se convirtió en una gran estrella.
El gran salto a la fama de Hayworth llegó con películas como Solo los ángeles tienen alas (1939) y La pelirroja (1941), donde rápidamente se consolidó como una actriz principal. Pero fue su actuación en Gilda (1946) la que la consagró como una leyenda de Hollywood. Su interpretación de la sensual y misteriosa Gilda, especialmente en la famosa escena en la que canta Put the Blame on Mame mientras se quita los guantes de manera seductora, la convirtió en una de las femme fatales más célebres de la historia del cine. Ese papel la transformó en un símbolo de glamour y sensualidad, ganándose el apodo de “La Diosa del Amor”.
A pesar de su éxito en la pantalla, la vida personal de Hayworth estuvo marcada por dificultades. Se casó cinco veces, incluyendo matrimonios con Orson Welles y el príncipe Aly Khan. Su relación con Welles fue apasionada pero conflictiva, mientras que su matrimonio con el príncipe Aly Khan la convirtió en una figura internacional entre la realeza y la celebridad. Sin embargo, ninguno de sus matrimonios fue duradero y, con frecuencia, hablaba de su lucha por encontrar la felicidad en su vida personal. Las presiones de Hollywood, junto con las desilusiones personales, afectaron su bienestar emocional.
Durante las décadas de 1950 y 1960, Hayworth continuó actuando, aunque su carrera se fue desacelerando a medida que Hollywood adoptaba nuevas tendencias y promovía a estrellas más jóvenes. Participó en películas como Pal Joey (1957) y Mesas separadas (1958), demostrando su capacidad para asumir roles más maduros. No obstante, hacia finales de los años 60, su salud comenzó a deteriorarse y empezó a mostrar signos tempranos de lo que más tarde se diagnosticaría como enfermedad de Alzheimer. En aquel entonces, su comportamiento era a menudo malinterpretado, y lidiaba con la pérdida de memoria, lo cual hacía que trabajar en películas fuera cada vez más difícil.
Rita Hayworth falleció el 14 de mayo de 1987, a los 68 años. Su muerte atrajo una atención masiva hacia la enfermedad de Alzheimer, ayudando a generar conciencia y fondos para la investigación de esta condición. A pesar de las dificultades que enfrentó en sus últimos años, Hayworth sigue siendo una de las estrellas más queridas y perdurables del Hollywood clásico. Su belleza, talento e interpretaciones inolvidables continúan cautivando al público, asegurando que su legado como una de las actrices más grandes de la Época Dorada de Hollywood permanezca vivo.