¿Puedes reconocer a esta legendaria genia de la comedia en bikini? La ícono que convirtió lo absurdo en un deporte nacional y hizo reír a generaciones enteras.
Celebrando hoy su 86º cumpleaños, John Cleese sigue siendo una de las mentes más brillantes y monumentales de la comedia británica —tanto en sentido literal como figurado—. Nacido en Weston-super-Mare en 1939, Cleese pasó de los ilustres pasillos del Footlights de la Universidad de Cambridge a convertirse en una de las figuras más influyentes del humor moderno. Conocido por su agudeza intelectual, su impecable sentido del ritmo y su ingenio deliciosamente mordaz, Cleese transformó lo absurdo en un arma satírica de alta precisión.

A finales de los años sesenta, Cleese y un grupo de genios igual de excéntricos dieron vida a Monty Python’s Flying Circus, el programa que revolucionó el humor británico para siempre. Con sus situaciones surrealistas, su juego de palabras ingenioso y su descarada falta de respeto por las normas, el show se convirtió en un fenómeno mundial. Ya fuera protagonizando el sketch del “loro muerto”, ejecutando el famoso “Ministerio de los Andares Tontos” o interpretando a alguno de sus incontables personajes estrafalarios, Cleese irradiaba una brillante locura que dejaba al público entre la confusión y la carcajada.

En los años setenta, Cleese ya era un ícono cultural, pero su ambición no se detuvo ahí. Co-creó y protagonizó Fawlty Towers, considerada una de las mejores comedias televisivas de todos los tiempos. En el papel del eternamente frustrado gerente Basil Fawlty, ofreció una lección magistral de comedia física y caos perfectamente calculado. El humor ácido del programa, su ritmo impecable y su aguda crítica social lo convirtieron en un clásico atemporal que ha influido a generaciones de guionistas y actores en todo el mundo.

Más allá de Monty Python y Fawlty Towers, Cleese ha brillado en el cine, el teatro y hasta en el ámbito académico. Participó en A Fish Called Wanda, por cuyo guion recibió una nominación al Óscar, y prestó su voz a producciones como Shrek y Harry Potter. Famoso por su defensa elocuente de la libertad de expresión y por su honestidad a menudo controvertida, Cleese sigue expresando lo que piensa —y haciendo reír— incluso en sus años más maduros, demostrando que el ingenio verdadero nunca envejece.

Hoy, mientras John Cleese celebra sus 86 años, se erige como un testimonio viviente del poder de la comedia inteligente. Su legado no solo ha hecho reír al mundo, sino que ha enseñado a muchos a mirar lo absurdo con una sonrisa cómplice. Desde los andares tontos hasta los diálogos filosóficos, Cleese ha demostrado que el humor, cuando se hace con talento, puede ser al mismo tiempo ridículo y profundamente humano. Por eso, sigue siendo —sin duda— una leyenda eterna de la comedia.