Cara Brookins, madre de cuatro hijos que escapaba de un matrimonio abusivo, dio un paso extraordinario para reconstruir su vida. Con poco dinero, decidió construir su propio hogar aprendiendo técnicas de construcción a través de YouTube.

Compró un terreno y obtuvo un préstamo para la construcción. Junto a sus hijos, que tenían entre dos y diecisiete años, construyeron una casa de 3,500 pies cuadrados.

A pesar de los desafíos, lograron completar la casa, llamada *Inkwell Manor*, en tan solo nueve meses.

El inspirador viaje de Cara se narra en su autobiografía, *Rise: How a House Built a Family*, un testimonio de su resiliencia y el poder de la determinación.

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