“Su madre siempre la apoyó en su deseo de perder peso”: La historia de una chica que perdió la batalla contra la anorexia

Valeria Levitina, una joven rusa, tristemente sucumbió a la anorexia nerviosa a los 24 años. Su historia es un recordatorio conmovedor de las devastadoras consecuencias de este trastorno alimenticio.
El viaje de Valeria comenzó en su juventud, cuando fue sometida a las presiones sociales sobre la imagen corporal. La insistencia de su familia en mantener una dieta estricta contribuyó a su relación poco saludable con la comida.
Durante su adolescencia, el deseo de Valeria de convertirse en modelo fue alimentado por sus inseguridades respecto a su peso. Se veía a sí misma con sobrepeso, a pesar de tener un tamaño promedio. Los crueles comentarios de sus compañeros de clase reforzaron aún más su baja autoestima.
Decidida a alcanzar su objetivo, Valeria emprendió un extremo viaje de pérdida de peso. Adoptó una dieta restrictiva, hizo ejercicio en exceso y eventualmente recurrió al ayuno. Lamentablemente, su familia no intervino, permitiendo que su condición se deteriorara.
El peso de Valeria se desplomó a un nivel peligrosamente bajo, llegando a pesar solo 38 kg (83 libras) en su punto más crítico. Su cuerpo luchaba por funcionar y experimentaba una serie de síntomas debilitantes, como un frío constante y la incapacidad de salir de su casa por sí misma. A pesar de los esfuerzos de los profesionales de la salud, la anorexia de Valeria había avanzado a una etapa crítica. Su cuerpo ya no podía sostenerse y su pronóstico era sombrío.
El fallecimiento de Valeria en 2013 marcó un trágico final a su batalla contra los trastornos alimenticios. Su historia es un poderoso recordatorio de los peligros de estas condiciones y la importancia de buscar ayuda. En sus últimos años, Valeria se dedicó a crear conciencia sobre los trastornos alimenticios y a abogar por el amor propio y la aceptación del cuerpo. Su legado perdura como símbolo de esperanza y resiliencia para quienes enfrentan desafíos similares.