La reciente visita de Meghan Markle a Nigeria ha generado controversia, especialmente en relación con su elección de vestuario. La duquesa de Sussex enfrentó críticas por usar vestidos que algunos consideraron demasiado reveladores para la ocasión. Además, su comentario refiriéndose a Nigeria como “Mi país” avivó aún más el debate.

Durante su visita de tres días con el príncipe Harry, el extenso vestuario de Meghan, con marcas de lujo y un costo reportado de más de £120,000, llamó la atención. Este gasto extravagante en moda generó críticas, especialmente a la luz de la pobreza generalizada en Nigeria, donde más de 112 millones de personas viven por debajo del umbral de pobreza.

La reacción en contra se intensificó cuando Meghan, quien ha declarado públicamente que es un 43% nigeriana, se refirió a Nigeria como su país. Muchos interpretaron esta declaración como insensible y fuera de lugar, dada la gran disparidad entre su estilo de vida privilegiado y las realidades que enfrentan muchos nigerianos.

En las redes sociales, numerosos comentaristas expresaron su desaprobación por las elecciones de vestuario de Meghan. Muchos criticaron sus atuendos reveladores como inapropiados para una visita a una cultura que valora la modestia, especialmente durante interacciones con niños. Otros señalaron que sus elecciones de moda parecían incongruentes con la imagen típicamente asociada con los miembros de la familia real, especialmente durante visitas a países más conservadores.