¡Tiene 89 años y está completamente irreconocible!: ¿Puedes adivinar quién es esta leyenda de Hollywood?

Julie Andrews es, sin duda, una de las artistas más queridas e icónicas del cine y del teatro. Con una voz cristalina y una presencia que irradia calidez, conquistó al mundo con sus inolvidables interpretaciones en Mary Poppins (1964) y La novicia rebelde (The Sound of Music, 1965). Su talento para combinar elegancia, ternura, humor y emoción la convirtió en una estrella más allá de los musicales: fue una de las grandes luminarias de la época dorada de Hollywood. Desde el momento en que apareció flotando con su paraguas encantado o cantando entre las colinas austriacas, Julie se convirtió en un emblema de alegría y arte atemporal.
Nacida en Surrey, Inglaterra, en 1935, Andrews comenzó a actuar desde niña, deslumbrando por su inusual rango vocal desde muy temprana edad. Su carrera teatral despegó en los años 50 con éxitos de Broadway como My Fair Lady y Camelot, donde fue aclamada por su potente voz y su carisma natural. Fue Walt Disney quien vio en ella a la Mary Poppins perfecta, y con ese papel —que le valió el Óscar a Mejor Actriz— Julie saltó de los escenarios a la gran pantalla, encantando a audiencias de todo el mundo y dando inicio a una carrera cinematográfica legendaria.
Aunque sus primeros papeles destacaban sus dotes vocales, Andrews supo reinventarse como actriz. Con el paso de los años, aceptó roles dramáticos y cómicos, demostrando una profundidad interpretativa admirable. Sin embargo, en los años 90, una cirugía en las cuerdas vocales alteró gravemente su capacidad para cantar. Lejos de retirarse, Julie canalizó su energía creativa en otras direcciones: escribió libros infantiles, narró películas y se convirtió en mentora de jóvenes talentos. Su capacidad para enfrentar las adversidades con entereza solo aumentó la admiración que muchos sienten por ella.
Ya en el nuevo milenio, Julie Andrews conectó con una nueva generación gracias a su papel en la saga El diario de la princesa y con su voz en exitosas películas animadas como Shrek. Siempre aportando ese aire de nobleza y sabiduría, se convirtió en la abuela, reina o mentora que todos quisieran tener. Fuera de la pantalla, también brilló como autora de éxito y defensora de la educación y el arte infantil, demostrando que su creatividad no conoce límites.
El legado de Julie Andrews está hecho de gracia, fortaleza y un talento inagotable. Ya sea elevándose en canciones inolvidables, reconfortando con su voz o escribiendo cuentos que despiertan la imaginación de los más pequeños, sigue siendo una figura entrañable del mundo del espectáculo. Su vida y su obra han dejado una huella imborrable no solo en el cine y el teatro, sino en el corazón de generaciones enteras que crecieron inspiradas por su magia, tanto real como de fantasía.