Un fotógrafo de casas abandonadas se topó con una casa donde el tiempo se detuvo en el último siglo: ¿cuál era la única forma de llegar a la casa y cómo lucía?

Britt Marie Bye, una fotógrafa proveniente de Oslo, Noruega, ha dedicado varios años a recorrer el mundo y capturar la esencia de casas solitarias y abandonadas.
Una de estas moradas desoladas se alza en una isla del norte de Noruega, acurrucada cerca del gélido mar de Noruega y rodeada por imponentes montañas. Construida con una gran fachada con vista al océano, la casa desierta se encuentra en un pueblo pesquero al que solo se puede llegar por mar.
Un vistazo al aislamiento:
Entrada principal lateral de la casa
La parte trasera de la casa, con entrada y habitaciones para el servicio doméstico.
Restos de una vida pasada:
Aquí está el comedor, abandonado hace 30 años.
Retratos de los antiguos dueños de la casa.
Sala de estar con lujosos muebles hechos a medida.
Susurros del pasado:
Cada habitación tenía una cocina obligatoria. Esta habitación solo se usaba para ocasiones especiales y la cocina rara vez se encendía.
Esta es la habitación donde el médico del pueblo atendía a sus pacientes cuando visitaba la isla.
Sueños inconclusos:
Dormitorio
Un telar casi terminado