Este incidente ocurrió en Bélgica, donde los constructores descubrieron una capa de tierra que tiene más de 70 millones de años.

Dentro de este suelo antiguo, encontraron paredes de piedra claramente construidas por manos humanas, a pesar del consenso científico de que los humanos no existían hace 70 millones de años.

El hombre detrás de este descubrimiento asombroso es Roberte Garce, un arqueólogo aficionado y entusiasta de las estructuras antiguas. Recientemente, Roberte se embarcó en un proyecto personal para construir su casa de ensueño cerca de un fuerte de la Segunda Guerra Mundial.

Actualmente, el edificio tiene nueve pisos de altura. Como algunas de las habitaciones iban a estar construidas bajo tierra, Roberte y su equipo tropezaron con una red de túneles que eventualmente los llevó a estas antiguas estructuras de cuevas.

El profundo interés de Roberte en la arqueología le permitió determinar con precisión la edad de las capas de tierra.

Según informes recientes, las autoridades regionales han detenido todas las excavaciones en el área para proteger y preservar este hallazgo notable.