Gina y Craig Dewdney vivieron una sorpresa que les cambió la vida por completo al enterarse de que esperaban trillizos idénticos, algo extremadamente raro, con una probabilidad de solo 1 en 200 millones. Este tipo de embarazo conlleva riesgos elevados, ya que los bebés suelen compartir una sola placenta, lo que aumenta las posibilidades de complicaciones e incluso la pérdida de uno o más fetos. Para hacer aún más asombrosa su historia, uno de los pequeños nació dentro del saco amniótico, algo muy poco común y que generalmente disminuye las probabilidades de sobrevivir al parto.

Todo comenzó con la primera ecografía, donde la pareja creía que esperaban gemelos. Pero a medida que avanzaba el escaneo, apareció una tercera cabecita en la pantalla: los tres compartían una sola placenta. Gina recuerda cómo la sala se quedó en absoluto silencio al procesar lo que estaban viendo. Como habían decidido mantener el embarazo en secreto hasta después de la ecografía, la noticia fue aún más impactante y emocional.

Dado lo delicado del embarazo, los médicos planearon una cesárea, pero Gina entró en trabajo de parto antes de tiempo, a las 31 semanas, lo que llevó a una operación de emergencia. Un equipo de 30 profesionales del Hospital de Mujeres de Liverpool se organizó cuidadosamente para atender a cada bebé por separado. En menos de dos minutos, nacieron los tres niños: Jaxon, Jensen y Jimmy. Increíblemente, Jaxon vino al mundo todavía dentro de su saco amniótico.

Después del parto prematuro, los tres pasaron seis semanas bajo observación médica intensiva antes de poder irse a casa. Para octubre de 2021, cuando cumplieron seis meses, los bebés estaban sanos y llenos de vida. Aunque son genéticamente idénticos, Gina y Craig se divierten observando cómo cada uno desarrolla su propia personalidad.

Curiosamente, Gina ya sospechaba desde el principio que algo especial ocurría. Poco después de quedar embarazada, comenzó a sufrir migrañas intensas, problemas de visión e insomnio. Aunque Craig pensaba que eran ideas suyas, su intuición fue acertada: estaban esperando no uno, ni dos, sino tres pequeños idénticos que llegarían para transformar sus vidas de la manera más hermosa.