Whitney y Brett Quinton pasaron años de dolor en su intento por tener un hijo. Su recorrido se extendió por más de seis años, marcados por múltiples desafíos: Whitney tuvo que someterse a cuatro cirugías para tratar su endometriosis y sufrió un “terrible aborto espontáneo”. Después de tanto sufrimiento, la pareja vivió un momento de pura felicidad al descubrir que esperaban una niña. Sin embargo, esa alegría se desvaneció durante una ecografía, cuando recibieron una noticia devastadora: su pequeña tenía graves complicaciones. Su corazón estaba en la posición incorrecta, le faltaba un riñón y sus huesos largos no se habían desarrollado adecuadamente.

La magnitud de la situación dejó a Whitney y Brett frente a una decisión imposible. Los médicos les plantearon la opción de interrumpir el embarazo, algo que llevó a Whitney a gritar y caer en lágrimas. Con el tiempo, comprendieron que las probabilidades de supervivencia de su hija eran mínimas y que, en caso de vivir, sufriría enormemente. Tras semanas de angustiosa reflexión, tomaron la desgarradora decisión de inducir el parto, decididos a evitar más dolor tanto a Ruby-Jo como a Whitney.

Ruby-Jo nació en diciembre de 2021, pesando apenas 450 gramos. Whitney despertó ante la dura realidad del silencio que acompañaba la llegada de su hija. En medio del dolor, Brett le dijo unas palabras que jamás olvidará:
“Whits, está bien. Lo lograste. Ella ya está en casa y es perfecta. Está con nuestra familia en el cielo, y ya no sufre. Estoy muy orgulloso de ti.”
Esas palabras se convirtieron en su refugio mientras intentaba asimilar la pérdida más dolorosa de su vida.

Desde entonces, Whitney ha hablado abiertamente sobre el profundo duelo que aún siente. En redes sociales confesó que su alma se siente “vacía, débil, sin vida, frágil, rota y llena de ira”. Llora no solo la ausencia de su hija, sino también la pérdida de la mujer que era antes de recibir aquella “noticia que destrozó su mundo”. También lamenta que su hijo, Ronan, nunca haya podido convertirse en el hermano mayor de Ruby-Jo. El peso emocional de esa ausencia sigue acompañándolos día tras día.

A pesar del dolor, los Quinton se han propuesto mantener viva la memoria de su hija. En diciembre de 2023, en lo que habría sido su segundo cumpleaños, Whitney compartió un emotivo video con imágenes del entierro de Ruby-Jo, acompañado de un mensaje lleno de ternura:
“Feliz cumpleaños, mi amor. Mamá, papá y tu hermano mayor te amamos más de lo que puedas imaginar.”

La historia de esta familia es un poderoso testimonio de amor, fortaleza y del profundo vacío que deja la pérdida de un hijo.