“Una pareja recibió una casa antigua gratis y la renovó”: ¡Ahora es la casa de sus sueños!
Muchas personas sueñan con tener su hogar perfecto, un símbolo de esfuerzo y éxito. Imagina obtener esa casa soñada de forma gratuita. Julie y Eddie Flores, de Kansas, vivieron este evento que les cambió la vida al adquirir una antigua casa colonial holandesa en Lincoln sin costo alguno.
La pareja, que tiene tres hijos, inicialmente no tenía planes de mudarse. Sin embargo, durante una visita a la ciudad natal de Julie en Lincoln, descubrieron una casa colonial holandesa abandonada que, a pesar de su exterior desgastado, revelaba tesoros ocultos en su interior.
La pareja se enamoró del potencial de la casa y la imaginó como su hogar para siempre.
¿El truco? La casa necesitaba ser reubicada dentro de un año, o de lo contrario, sería demolida. La Fundación Hospital y Atención Médica del Condado de Lincoln ofreció la casa gratis a un nuevo propietario que aceptara moverla.
La noticia de una “casa gratis” se difundió rápidamente en las redes sociales, lo que llevó a la formación de un comité local para manejar el proceso de selección.
Eddie y Julie decidieron postularse, cumpliendo con los criterios establecidos por el comité, que incluían el compromiso de mantener la casa en Lincoln y usarla como hogar familiar.
Su oferta fue elegida, y se convirtieron oficialmente en los nuevos propietarios, asegurando su hogar soñado sin ningún intercambio financiero.
La pareja aceptó el desafío de renovar la casa. Documentando su viaje en las redes sociales, compartieron su progreso y los sorprendentes descubrimientos durante el proceso de restauración.
Sus renovaciones incluyeron reemplazar el techo, quitar porches y sellar áreas abiertas para prepararse para la reubicación.
Desmantelar la casa reveló artefactos interesantes, incluyendo huellas de manos de niños de 1973. A pesar de enfrentar desafíos como el aislamiento infestado de cucarachas, Julie y Eddie se mantuvieron dedicados a preservar la historia de la casa.
La tarea más significativa fue reubicar la casa, un proceso que se confió a Unruh House Moving. Eddie y Julie siguieron de cerca el traslado, presenciando cómo su hogar soñado era levantado sobre un camión y transportado a un nuevo terreno a solo dos millas de distancia.
Ahora residiendo en una casa propiedad de los padres de Julie, la familia Flores enfrenta el desafío continuo de completar las renovaciones.
Con una inversión de aproximadamente $95,000, su objetivo es terminar las renovaciones para el Día de Acción de Gracias, convirtiendo su hogar en un proyecto comunitario al colaborar con negocios locales.
A pesar de los obstáculos, el viaje de Julie y Eddie simboliza el poder transformador de la dedicación, el espíritu comunitario y la alegría de convertir una casa abandonada en un hogar familiar querido.
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