“Vendió su casa por $11.8 millones para mudarse a la antigua granja de sus abuelos”: ¿Por qué eligió Pamela Anderson vivir sola con sus 5 perros?

 “Vendió su casa por $11.8 millones para mudarse a la antigua granja de sus abuelos”: ¿Por qué eligió Pamela Anderson vivir sola con sus 5 perros?

Pamela Anderson ha acaparado titulares con su pintoresca propiedad junto al lago en la isla de Vancouver, Canadá.

Hace varios años, se embarcó en el desafío de renovar el antiguo pueblo vacacional de sus abuelos después de dejar su propiedad frente a la playa en Malibú, que vendió por $14.9 millones. Volver a su hogar de la infancia fue como cerrar un ciclo después de años de viajes.

Esta cautivadora travesía fue documentada en la nueva serie inmobiliaria de More4, “La Renovación del Hogar Familiar de Pamela Anderson”. Situada en seis acres, la propiedad consta de tres edificaciones principales: el Cobertizo de Botes, la Casa de la Carretera y la Cabaña.

Originalmente un destino vacacional, la propiedad contaba con cabañas de madera y un edificio principal conocido como La Carretera, donde se vendían artículos esenciales a los visitantes. A pesar de su estado de deterioro anterior, Anderson vio el potencial en una de las nueve cabañas originales, que se convirtió en el punto focal de su ambicioso proyecto de renovación.

El Cobertizo de Botes, con sus impresionantes vistas al agua, se transformó en la residencia principal imaginada por Anderson. Después de completar las renovaciones en La Cabaña, la atención se centró en refrescar El Cobertizo de Botes.

El toque final fue El Muelle, que extendió el espacio utilizable de la propiedad sobre el agua, en perfecta armonía con el amor de Anderson por el mar. El amplio muelle ofrece vistas impresionantes del paisaje de Columbia Británica.

Cada aspecto de la renovación, desde el porche delantero hasta el jardín de rosas, fue meticulosamente planificado para reflejar la estética chic de Anderson.

Mantener sus queridas rosas importadas presentó un desafío único, sin que un solo capullo resultara dañado durante la construcción.

La adición de un columpio de madera agregó un toque de fantasía, mientras que las actualizaciones en la cocina, incluido un segundo horno para reuniones familiares, mostraron la hospitalidad de Anderson.

Incluso la lavandería se transformó en un espacio donde Anderson disfruta de las tareas domésticas, acompañada de una copa de vino rosado.

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